Empezando con que el Monumental será el "José Fierro" y no el "Antonio Vespucio Liberti", los escenarios del Atlético-River de hoy, a las 18.30, son totalmente diferentes a los que se presentaron en el partido de la primera rueda. Allí, el "decano" llegaba embalado y soñando que podía pelear. River volvía a su cancha tras una suspensión tardía por los episodios de violencia, el día de su descenso. Ahora, todo cambió, menos la expectativa que genera en los hinchas el alojamiento de un partido con tamaña trascendencia.
Con el equipo de Juan Manuel Llop fuera de la pelea, la idea es empezar a acercarse al objetivo tan mentado de los 50 puntos y arruinarle los planes al "millonario". "Va a ser muy lindo jugar con más de 30.000 personas. Es el partido más destacado de la fecha, todo el mundo habla. Dios quiera que podemos hacer el mejor partido y que los medios al otra día estén hablando de la gran victoria de Atlético", confesó Líder Mármol. "Son tres puntos muy importantes porque nos van a permitir pegar un salto en la tabla y en lo anímico", agregó.
En aquel momento, la atención seguramente era importante, pero con tan pocas fechas por jugar en el torneo y sin el ascenso asegurado para los de Matías Almeyda, la emoción será mayor. Los locales deberán apelar a toda su experiencia para sofocar a las estrellas "millonarias", aunque nunca las hayan enfrentado.
"Es la primera vez que me toca jugar ante River. Tenemos que tener mucho cuidado en David Trezeguet y Fernando Cavenaghi, que son los dos mejores delanteros de la categoría. Habrá que estar muy concentrados porque, hablando con Barone, sabemos que no le podés dar medio segundo de ventaja. Y si lo hacés, seguro lamentás un gol de ellos", dijo.
El triunfo en noviembre de 2011 le dio chapa al "decano". Uno ahora no le alcanzará para tanto, pero el revuelo que podrá armarse será suficiente premio.